www.guillermordriguez.net Rumbo a la prosperidad... Desde el estatismo y hacia el liberalismo |
|||||
|
||||
Les presento un resumen del programa que el Movimiento Liberal Libertario Resistencia
Civil propone para adelantar una transición democrática, pacifica y civilizada, del sistema servil que nos ha empobrecido por más de medio siglo, a un sistema de libertad y prosperidad para todos. El verdadero cambio revolucionario empezará al devolver,
individual y directamente, a todos y cada uno de los ciudadanos, el poder y la riqueza que los gobiernos ilimitados
concentraron en unos pocos políticos populistas, serviles funcionarios prepotentes y corruptos entornos privilegiados.
Cambiar una oligarquía estatista
por otra, es lo mismo que no cambiar nada en realidad. El Objetivo del programa del Movimiento Liberal Venezolano es transferir la riqueza y el poder del Estado a la población, haciendo a los gobiernos limitados
y controlados servidores de la población. LOS TRES VICIOS DEL ESTATISMO 1. En lo político: Gobierno ilimitado, con demasiadas funciones, impropias de su naturaleza. Aunque es incapaz de cumplirlas. En el intento
usurpa infinidad de poderes. Y se apropia de enormes cantidades de recursos mediante regulaciones, inflaciones y devaluaciones,
impuestos, monopolios y apropiación directa de activos públicos. Al someter nuestras libertades nos esclaviza. Al tomar nuestros
recursos nos empobrece. 2. En lo económico: Mercados cerrados a la competencia libre competencia, regulados fuertemente por el poder político y en consecuencia
dominados por el privilegio, la corrupción, la discriminación creada desde el estatismo, con los artificialmente altos costos
de la legalidad, y la precariedad de la propiedad. 3. En lo social y cultural: Instituciones privadas dependientes del Estado y tuteladas por el gobierno. Liberar a Venezuela de
esos tres terribles vicios implica: 1. En lo político, Gobiernos
limitados. Que nos liberan de la posibilidad misma de la tiranía. 2. En lo económico, mercados
libres. Que nos liberan de la pobreza, la arbitrariedad y la dependencia. 3. En lo social y cultural,
instituciones privadas separadas del Estado. Que nos liberan de la imposición
del pensamiento único colectivista, el adoctrinamiento y la dominación cultural de quien controle el Estado. Cuando casi todos somos
pobres, es señal de que el sistema de Gobierno es malo por lo que cambiarlo es la única cura. Las medidas gubernamentales
liberales para remediar la pobreza causada por el estatismo están inspiradas en la justicia. Porque la pobreza, en
la Venezuela de hoy, es la condición material a la que han sido sometidas las victimas inocentes del estatismo,
para remediar la pobreza, en la transición al liberalismo, se requiere usar recursos del Estado en resarcir a
las victimas del estatismo dignificando a todos los ciudadanos e integrándolos al capitalismo popular para que estén
en condiciones de alcanzar la prosperidad por sus propios medios. Las medidas
gubernamentales estatistas que en lugar de remediar la pobreza, intentan atacar la desigualdad económica, están inspiradas en la envidia. La desigualdad no es remediable por la acción del gobierno y todos
los intentos estatistas de remediarla incrementan la pobreza, pues mientras más serviles son las sociedades, más
está concentrada la riqueza y los privilegios en las pocas manos que manejan el poder. La concentración de
poder y de riqueza en quienes manejan el gobierno, causa la falta de libertad, y esta es la causa real de la pobreza. Por ende, se debe transferir el poder y la riqueza usurpada y concentrada por el Estado, a través de los gobiernos mercantilistas
y socialistas, a todos y cada uno de los ciudadanos a fin eliminar las bases culturales, jurídicas, políticas, institucionales
y económicas del estatismo servil son la causa de la pobreza masiva. La corrupción generalizada
también es efecto de la concentración en el Estado de poder, y por consiguiente de inmensos recursos, cuya vigilancia se hace
imposible, con lo que el despilfarro y uso deshonesto se hacen regla. Es irreal esperar otra cosa en Gobiernos
ilimitados. Sólo en un Gobierno limitado la corrupción será limitada y quedará sujeta realmente al castigo judicial. No hay nada de milagroso en los llamados
“milagros económicos”. Y Venezuela tiene la capacidad material y humana de producir el más tremendo de
los que se han conocido, hasta ahora, en la historia. La derogación de leyes estatistas que son la expresión
jurídica del sistema servil empobrecedor, la eliminación de sus agencias gubernamentales “administradoras de
privilegios, la desregulación profunda en todos los niveles del gobierno, y la Limitación de los gastos estatales
a lo estrictamente necesario para satisfacer las funciones públicas; y nunca más allá de los sostenibles con una carga
tributaria no mayor al 10% de los ingresos personales gravables de los ciudadanos. Y a una carga tributaria federal,
nunca superior al 10%; y local nunca superior al 5% del ingreso gravable de las personas jurídicas. Prohibición constitucional
de los impuestos a las propiedades, derogación del control de cambio y el curso legal, y plena libertad
monetaria y cambiaria indispensables para la protección del valor de los ahorros de los ciudadanos. Diversificación de las reservas que respalden
la emisión monetaria y garantía permanente de rescate de la moneda emitida, en las reservas existentes, incluidas
las metálicas, a las tasas fijadas en la emisión, desatarán las fuerzas productivas de la creación de riqueza y una
tendencia general hacia la deflación -lo opuesto a inflación-; que es lo que les pasa a los precios, la mayor parte del tiempo,
(si no se admiten interferencias estatales sobre el mercado financiero con objetivos de incidir sobre los niveles generales
de precios) una vez cesado el empleo de la inflación para financiar los Gobiernos; con flexibilidad laboral, y los empresarios
compitiendo por la mano de obra, ofertando mejores salarios reales y condiciones de trabajo, pero conforme a su productividad
y no a las leyes y decretos arbitrarios. Integrar a todos los ciudadanos, y muy
especialmente a las victimas extremas del estatismo empobrecedor, en su propio rumbo a la prosperidad requiere completar una
gran transeferencia de poder y recursos del Estado y la sociedad, para capitalizar a la población, y dignificar a
las victimas extremas del estatismo servil y empobrecedor, usando los recursos y el poder de un Gobierno liberal hasta destruir
definitivamente el sistema que origina y perpetua la pobreza, discriminación y dependencia permanente del poder gubernamental,
de las mayorías. Y el privilegio corrupción y prepotencia en todos los niveles de la oligarquía estatista servil. La transición del estatismo
al liberalismo es una gran transferencia de poder del Estado a la Población, y requiere una gran transferencia de activos
mercantiles del Estado a la Población. Tanto para capitalizar una ciudadanía descapitalizada, como
para retirar al gobierno de actividades que no son propias de su naturaleza y objetivos. La
privatización popular consistirá principalmente en eliminar todas las fuentes del privilegio estatista, tanto al distribuir
de forma universal y directa, no menos de la mitad de los activos mercantiles del Estado entre la población, mediante acciones
plenamente negociables, y otros títulos de propiedad individuales, y liquidar en subasta el otro 50% para el pago de la totalidad
de las deudas de los gobiernos. Como con la eliminación de las
agencias del poder ejecutivo que usurpan la función judicial y están dedicadas a la perpetuación del privilegio y la desigualdad
ante la Ley. En tanto las tres liberaciones
y la gran transferencia permiten que el número de víctimas materiales del estatismo empobrecedor se reduzca al mínimo que
la solidaridad voluntaria de una sociedad enriquecida pueda dignificar, será necesario, el subsidio estatal temporal y complementario
de la demanda básica de estos tres servicios: Enseñanza, atención médica, aseguradora y previsional. En instituciones privadas.
Y mediante cupones reembolsables a las instituciones prestatarias -escuelas, clínicas, aseguradoras y/o entes de previsión privados-, entregados por los funcionarios estatales, a fin de pagar sus consumos.
Así se eliminará
la odiosa discriminación que hay ahora, entre los buenos servicios privados para quienes pueden pagarlos, y los malos servicios
estatales para el resto. De forma permanente
se creara un sistema de transferencia, del recurso de la la regalía petrolera (pagada por una industria
petrolera que sea propiedad accionaria real de todos los venezolanos) a cuentas individuales de toda la población para
un gasto básico de seguro médico, o salud prepagada, y capitalización individual para el retiro, para todos los ciudadanos.
En tal sistema, que al ser igual para todos, será de mucho mayor importancia, como garantía de atención medica y vejez
tranquila, para los que tengan menores ingresos relativos, y en su funcionamiento no se emplearán recursos de los
impuestos. Y se desarrollará,
bajo supervisión federal de un sistema mixto de emergencia, rescate y reinserción productiva, por medio del soporte
temporal: habitacional, alimentario, medico y ocupacional, a las victimas extremas del estatismo empobrecedor, que garantice
completar en la transición del estatismo al liberalismo, el rescate, dignificación y reinserción productiva del creciente
número de los ciudadanos de toda edad, en situación de pobreza extrema, indigencia y abandono. Y eso, será apenas el principio.
|
||||
|
||||