www.guillermordriguez.net Cuentos y cuentas: De la revolución y su petrolera estatal
|
|||||
|
||||
El
producto Interno Bruto per capita de Venezuela cayó 25% entre 1979 y 1999. Esto significa el 25% de la capacidad de compra,
de los ahorros, de la producción... en fin, de la economía de los venezolanos desaparecieron en esos años como producto de
las devaluaciones inflacionarias. Ese fue el resultado de la revolución socialista de los adecos -y sus socios verdes-. La
que estatizó la industria petrolera y creó PDVSA. En
los últimos cinco años, despareció otro 25%. Desde el punto de vista de la población, nos hemos empobrecido 50% en poco menos
de tres décadas... y nos seguimos empobreciendo. Ese es el resultado de la revolución socialista del chavismo. La que "tomó"
PDVSA despidiendo 20 mil empleados contrarios al partido de gobierno en medio de un paro general estatismo empobrecedor en
ambos casos. Más de lo mismo... pero mucho más y más rápido. LO CIERTO Y LO FALSO Como
PDVSA "da" al propietario actual el 23,6% de su factura en impuestos y dividendos. Mientras cualquier corporación petrolera
privada importante paga más de 50% de impuestos, y aún así paga dividendos a sus accionistas. Y las operadoras privadas y
extranjeras, previas a la creación de PDVSA pagaban al estado venezolano más del doble del "aporte fiscal" que paga hoy PDVSA,
vemos que la estatización ha sido un fracaso. Si pasar de más de 52% a 23% de renta petrolera fue el resultado de la adecocracia socialista, es de suponer que los
resultados de la PDVSA revolucionaria serán aún más "destacados". Y en esa dirección avanza. De un lado se mantiene una política
petrolera favorable a menor producción por mayor precio. Es la mejor política en un mercado que como el petrolero está espantosamente
interferido y desnaturalizado por los gobiernos de todo el mundo. Pero no se puede esperar que sea exitosa siempre, los precios
de un mercado tan politizado son espantosamente inestables... y hoy, igual que en el tiempo de la "Venezuela Saudita"
se "planifica" como si los precios actuales no pudieran caer en un cambio de circunstancias políticas. Esas cuentas no cuadrarán
mañana, pero hay otras que ya no cuadran hoy... El ministro de Energía y Minas ha afirmado públicamente que producir
Orimulsión cuesta aproximadamente dos dólares y el producto se puede vender apenas en cuatro. También ha dicho el ministro que
vendiendo en asociaciones el llamado "crudo mejorado", mezcla de crudo liviano y pesado, "obtenemos 17 o 15 dólares". Ninguna de las dos cosas resiste
un análisis. La Orimulsión se vende (en contratos) en 45 dólares la tonelada métrica Una tonelada métrica son 6.4 barriles,
lo que implica que el precio "por barril" sería del orden de los 7 dólares. En realidad, considerando que el 30% del producto
es agua, se podría sostener un "barril" de bitumen al ser trasformado en Orimulsión tiene un valor cercano de 10 dólares y
medio. Los costos de producción si están
cercanos a los dos dólares, son de aproximadamente 2,15 dólares, en el caso de la Orimulsión, pero no bajan de 8,95 dólares
en el caso de los crudos sintéticos. Respecto a los mejorados el problema es lo que se agrega al bitumen para producir Orimulsión
es agua, abundante y muy barata, mientras que lo que se agrega al crudo pesado para producir "mejorado" es crudo liviano.
Comparando el costo agregado del agua con el del petróleo liviano, resulta que la Orimulsión sigue teniendo un costo de 2,15
dólares, pero el llamado "mejorado" tiene un costo que antes de los recientes aumentos del precio del crudo ya era de casi
9 dólares. Y LAS INVERSIONES
PARA PRODUCIR Es mejor negocio para el petroestado
venezolano la Orimulsión. Y los es no sólo por la comparación de costos, sino porque la Orimulsión no paga los impuestos que
pagan los derivados del crudo, ya que la OMC no califica al bitumen como petróleo, y por lo mismo, no forma parte de las cuotas
de la OPEP. También es mejor negocio porque está dirigida al sector de generación termoeléctrica, con contratos de suministro
a largo plazo. Ganancias seguras que no se ven afectadas por la volatilidad del precio del crudo. Un "mejorador" para producir la
mezcla en cuestión, implica inversiones del orden de 4 mil 500 millones de dólares, mientras un modulo de Orimulsión cuesta
sólo 380 millones de dólares. El otro asunto es la Orimulsión es un combustible, de una vez, mientras que el crudo "mejorado"
es una materia prima que hay que refinar para trasformar en combustible. Como no hay refinerías con los patrones
de refinación ara tal crudo, tendría que construirse, y eso cuesta no menos de 11 mil millones de dólares. ¿DE CUALES VENEZOLANOS? Nos
dicen también que la revolución cambiará el nombre de su petrolera por "Petróleo de los Venezolanos". Sería mejor "Petróleo
del Pueblo", considerando que lo que más ponen en las vallas es "Chávez es el pueblo". PDVSA, con el nombre que le pongan
es propiedad del gobierno de turno, y como dejó más claro que nunca este gobierno, la maneja como le dé a gana. Nada nuevo
en realidad. La
verdad es que si entregamos directa, gratuita e inmediatamente a cada venezolano una acción de PDVSA en propiedad, podemos
tener la absoluta seguridad de que la compañía será mucho mejor administrada de lo que ha sido cuando su único accionista
ha sido el ministro de minas de turno. Una petrolera privada venezolana, bajo el efectivo control de sus accionistas privados,
podría pagar los porcentajes de impuestos que paga cualquier petrolera privada del mundo. El reducidísimo aporte fiscal petrolero
representa aún, cerca del 50% de los ingresos fiscales y cerca del 80% del ingreso de divisas, si dicho aporte se duplica
en ingreso fiscal crecería un 33%. Esas son verdades simples. Que no se puede obtener más ingreso fiscal del sector petrolero
venezolano, por el contrario, es falso de toda falsedad. ¿Qué se podría necesitar de inversiones importantes para que PDVSA
fuera tan eficiente como Exxon Mobil o BP? Es lógico y previsible, lo que da otra razón más para que no siga siendo propiedad
de un Estado que ha demostrado su completa incapacidad como accionista y que ya se ha endeudado, hasta la saciedad, para malas
inversiones, dentro y fuera del sector petrolero. |
||||
|
||||