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Si somos oposición: ¿A qué nos estamos oponiendo?













Guillermo Rodríguez G.





3erPolo

"Si has estado votando por políticos que han prometido darte cosas a costa de otros, no tienes derecho a quejarte cuando te quiten tu dinero y se lo den a otros, incluidos ellos mismos."

Thomas Sowell
















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Venezuela padece una enfermedad crónica que empeora, gobierno tras gobierno. Los síntomas: Pobreza, inflación, desempleo, malandrje desatado, arbitrariedad gubernamental,  etc., son tan graves, que la mayoría se concentra en ¨"salir del mal gobierno a como de lugar" con lo que, hasta ahora, han terminado poniendo en su lugar otro gobierno peor. Y como es peor, se niegan a reflexionar, ya que tienen que "salir del peor gobierno a como de lugar", porque "nada puede ser peor"... Pero si podía ser peor. Y lo fue. Y aún puede ser peor, si no dejamos de combatir los síntomas de extrema gravedad con el inútil "pañito caliente" de la limosna pública.

La verdad es que debemos entender las causas de nuestros males. Oponernos a los malos gobiernos no es suficiente, debemos atacar la enfermedad en el origen, debemos oponernos también a aquello que hace que cada gobierno sea peor que el anterior. Aquello que todos han tenido en común. Lo que ha crecido con la enfermedad. La raíz de nuestros malos... la asquerosa e infecta purulencia que destruye el presente y el futuro de la mayoría. El estatismo... que en Venezuela ha sido "el socialismo".

 

DOS ANTECENDENTES

 

1- La economía venezolana tuvo un crecimiento interanual aproximado de:

 

13% en la década de 1930. 11% en la década de 1940. 8% en la década de 1950. 5% en la década de 1960. 4% en la década de 1970. Y desde la década de 1980, el crecimiento es negativo, en términos reales.  En términos reales, cada año producimos menos riqueza que el anterior. La verdad es que nos hemos empobrecido... ¡Y mucho!

 

2- La deuda pública venezolana fue tan "impagable" en el siglo XIX que los gobiernos de los países acreedores bloquearon las costas y bombardearon bases militares venezolanas, para "intimar al pago".
Sólo la intervención de los EE.UU. impidió la invasión de Venezuela por las potencias europeas.
También fue necesaria para empezar a recuperar la "soberanía económica" . No con discursos patrioteros irresponsables, sino negociando, reduciendo indemnizaciones excesivas... ¡Y pagando!

Pero... Y es un enorme ¡PERO! El poder de compra del bolívar (Su valor en el bolsillo) ¡No fue afectado significativamente por esos problemas mientras estuvo anclado al oro!


SÍ LA DEUDA ES EL PROBLEMA

 

La deuda pública "impagable" fue: ¡Completamente pagada por la dictadura gomecista! ¡No existió deuda pública en Venezuela por décadas! Y eso ocurrió en un período en que el porcentaje del presupuesto empleado en obras públicas fue de los mayores de nuestra historia.

 

Para la década de 1940 el Estado y la sociedad venezolana tenían:

  • Una moneda estable sin inflación ni devaluación, respaldada con oro, y a un tipo de cambio fijo.
  • Un presupuesto equilibrado. Todo el gasto se cubría sin endeudarse.
  • 50% de participación fiscal en el negocio petrolero.
  • Un programa de obras públicas, vivienda, salud, educación y asistencia social eficiente y eficaz.
  • Creciente seguridad jurídica y personal. Jueces y policías suficientes y leyes mayormente generales.
  • Un aparato industrial y tecnológico actualizado con las más modernas tecnologías.

Los inmigrantes venían a Venezuela por los atractivos sueldos y el rápido crecimiento de una economía sana y prospera. Porque en Venezuela entonces. ¡Los ranchos se trasformaban en casas!

 

EL FIN DE UN GOBIERNO DECENTE

 

Algunos se preguntarán: ¿Será posible lo mismo sin dictadura? ¡Claro que es posible! ¡Si ya se hizo... sin dictadura! Tanto que tuvimos un Presidente que jugaba con sus hijos al parque de Los Caobos sin escolta alguna. ¡Porque al no perseguir a nadie, no tenía enemigos que temer!

En 1945 el gobierno del Presidente Medina respetaba tanto las libertades civiles, como las económicas y políticas. Pero algo terrible pasó en 1945... El socialismo llegó a Venezuela.

Un grupo de jóvenes militares ambiciosos y políticos socialistas complotaron un Golpe de Estado. Y empezó el vía crucis. Golpe revolucionario, constituyente, estatismo, violencia, "milicias" partidistas armadas, contragolpe, dictadura, otro golpe... Y de nuevo los mismos adecos de 1945. Desde 1958: Lo mismo, pero "poco a poquito". Y ahora: Adecos originarios (pero con "cachucha roja") como si estuviésemos "de regreso" en 1946. Y más de lo mismo... ¡Pero mucho más!

 

POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS

 

Hoy, como resultado de 59 años de socialismo creciente, el Estado y la sociedad venezolana tienen:

  • 8.000 % acumulado de pérdida del poder de compra de la moneda
  • El mismo número de jueces, y pocos más policías, que cuando el país entero tenía menos población de la que hoy habita la ciudad de Caracas
  • Infinidad de leyes contradictorias e injustas. Redactadas para proteger intereses particulares, violando el principio de igualdad ante La Ley.
  • Una deuda pública, que sólo en intereses, consume hasta el 40% del ingreso ordinario.
  • Un gasto público creciente, gran parte del cual no se incluye unos presupuestos cuyos déficits llegan al 50%. Y son cubiertos con más... y más deuda pública.
  • Pese a que el impuesto que el Estado venezolano cobraba a las operadoras petroleras antes de la nacionalización llegó al 54.2% de la factura. Ahora la totalidad de los ingresos que el Estado venezolano obtiene hoy de su propia industria petrolera no supera el 23,6% de la factura.
  • Y en el sector privado tenemos 20 años sin inversiones para actualizar equipos industriales.  ¡Dos décadas completas de atraso tecnológico!

 

¡Y actualmente son los venezolanos los que emigran hacia otros países! Porque en Venezuela ahora: ¡Las casas se transforman en ranchos!

 

ME OPONGO... ¡Y PROPONGO!

 

Soluciones para el Estado:

  1. Pagar la deuda pública liquidando el 50% de los activos que el Estado no ha manejado eficientemente. Lo que implicaría, "adicionalmente" duplicar el ingreso fiscal petrolero
  2. Dedicar la mayoría del presupuesto para seguridad, justicia y obras públicas
  3. Dedicar el resto del presupuesto para salud, educación y asistencia social básicas.
  4. Ningún presupuesto público para otra cosa diferente. ¡Y nada de gasto público "no presupuestado"!
  5. Prohibición constitucional del endeudamiento que supere el 5% del presupuesto. Con las mayores sanciones civiles y políticas. 

Soluciones para la gente:

  1. Capitalizar a la población, distribuyendo el otro 50% de los activos mercantiles estatales, en partes iguales entre los ciudadanos, mediante acciones y derechos intransferibles individuales.
  2. Obligar legalmente al gobierno ha destinar lo obtenido de la venta de cualquier activo público, exclusivamente para el pago de capital de la deuda pública, hasta pagarla completamente.
  3. Regresar al patrón oro y/o al tipo de cambio fijo, impidiendo la devaluación e inflación.
  4. Eliminar todas las trabas y regulaciones contra la creación de riqueza.

COMENZAR POR EL PRINCIPIO

 

La enfermedad ha avanzado por 59 años:

 

Nuestras leyes están infestadas del socialismo que nos ha empobrecido. Con tales leyes es imposible establecer un gobierno decente.

Hay que cambiar esas leyes, colocando en la Asamblea, diputados que desmonten la legislación socialista y la sustituyan por un sistema legal que (no sólo permita) sino que garantice un gobierno decente.

Y no se logrará desmontar 59 años de "desgobierno legislativo" rápidamente. Ni se logrará lo más importante, hasta que se tenga una mayoría liberal en la Asamblea. Pero sólo se termina lo que se empieza... Y hay que empezar aquí y ahora.

Por eso es que los liberales también queremos "salir de este mal gobierno". Pero también nos ocupamos de no caer en otro igual o peor, porque entendemos que salir de un mal gobierno... Es sólo el principio.
















3erPolo

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