www.guillermordriguez.net La verdad en el presupuesto: Cuanto cuestan los derechos humanos
|
|||||
|
||||
Hemos visto una gran cantidad de
denuncias públicas sobre la sistemática violación de los derechos humanos de personas detenidas en recientes protestas. Se
nos haba de un joven asesinado por la espalda. Escuchamos testigos señalar presuntos cuerpos de seguridad del Estado. Pero
nos responde ese mismo Estado que el cadáver presentaba, un orificio de entrada, un orificio de salida y que le extrajeron
un proyectil "casero" que no usan los cuerpos de seguridad del Estado. Y se pregunta uno: ¿Si el proyectil entró y salió,
como es que lo extrajeron del cadáver?. También nos dicen los representantes
del Estado, que las personas presuntamente torturadas no se presentan para denunciar, ante los organismos del mismo estado
que los torturó. ¿Tienen miedo las victimas?. Pues claro que lo tienen. No es para menos, y es por eso que las denuncias de
las victimas del terrorismo de un Estado, son asistidas lenta y silenciosamente por organizaciones, dedicadas y experimentadas,
civiles y eclesiásticas, en largos y tortuosos procesos. Quien asiste las victimas no toma partido, sólo
asiste las victimas. Quien toma partido puede señalar y denunciar, pero únicamente puede y debe remitir las
victimas hacia las organizaciones independientes. El Estado sólo puede expresar
su compromiso con los derechos humanos con dinero. Con presupuesto para tribunales, policías, fiscales y cárceles que funcionen
y sean capaces de tratar dignamente a inocentes... y aún a culpables. Y en esa materia, la revolución, de hoy y la
punto fijista, están "raspadas" en su "examen" final, y sin esperanza alguna. CON QUE
SE COMEN LOS DERECHOS HUMANOS No es de extrañarse que los organismos
de seguridad del Estado Venezolano sean señalados como violadores de los derechos humanos. Un Estado que no ha destinado
presupuesto para crear, construir y dotar, tribunales y cárceles, en la proporción del crecimiento de la población, por más
de 45 años, no es un estado que tenga el menor interés por los derechos humanos. Si tenemos muchísima más población
hoy que hace cuarenta y cinco años, pero tenemos -más o menos- las mismas cárceles y los mismos tribunales. Entonces no hay
derecho al debido proceso, ni derecho a la vida y la dignidad en el trato de los detenidos que son inocentes hasta que se
pruebe lo contrario. Menos aún en el caso de los culpables cuyas penas deben ser proporcionales al delito. El compromiso de políticos
y gobernantes con los derechos humanos se mide en la discusión y asignación de presupuesto. ¿Alguien vio a los revolucionarios
gobernantes que hicieron su carrera política hablando de los derechos humanos luchar por duplicar el presupuesto
de tribunales y cárceles, al costo de cerrar cualquier otra dependencia del estado menos urgente? Pues claro que no. Su compromiso
con los derechos humanos fue siempre falso. Mis derechos llegan al limite del
derecho ajeno, nos dicen los mismos juristas y funcionarios que en cinco años no han construido una cárcel para descongestionar
las existentes, ni duplicado el número de tribunales, única forma de reducir el retardo procesal. No nos hablan de proporcionalidad,
no nos dicen que detener el libre transito en medio de protestas políticas, siempre se ha considerado en la legislación civilizada
una falta menor, que se castiga con arresto. Ni nos dicen que los militares y policías pueden defender su propia vida contra
quien la amenaza, no contra detenidos esposados, rodeados o sentados en el piso, que en nada la amenazan. No nos dicen que
los funcionarios al cargo del orden público no deben torturar sus detenidos, y que golpear, arrastrar por el piso, o
causar cualquier forma de daño físico o moral, es tortura. Pero si tenemos tantos años escuchando
sistemáticamente de tales practicas por parte de tales organismos, contra los presuntos delincuentes, muchos de los cuales
luego resultan ser inocentes ciudadanos, mientras los auténticos malandros rara vez se ven en esos problemas. ¿Por qué nos
parece extraño que la cosa sea ahora contra quienes protestan contra el gobierno?. LOS VERDADEROS
DERECHOS HUMANANOS La revolución intentando tomar el
poder promete "disolver la Guardia Nacional", organismo que la revolución calificaba de "brutal y represivo por excelencia"·
La revolución en el poder ensalza, premia y posiblemente condecore, al mismo cuerpo castrense, por hacer con disidentes de la revolución, lo que antes hizo con los revolucionarios. La revolución neo-comunista desprecia
los derechos humanos, en la medida que los humanos somos individuos. Responderá siempre hablando derechos humanos
difusos, colectivos, sociales. La salud, la educación, la cultura popular, etc. Y lo hará aquí, y en donde sea, para oponer
tales supuestos "colectivos" contra los derechos individuales, con el fin de negar estos. Si mi derecho llega hasta
donde empieza el ajeno, y si la revolución desea restringir mis derechos individuales, no puede lograrlo oponiéndolos contra
iguales derecho de otro individuo. Así que la revolución neo-comunista se inventa
derechos colectivos falsos para destruir derechos individuales reales. Los verdaderos derechos humanos
son derechos individuales. No hay mucho que agregar en la declaración que en la revolución francesa se enunció. Revolución
que, por cierto, nunca respetó los derechos del hombre y el ciudadano enemigo de quien gobernase. Pero ya el sólo enunciado
fue un progreso. Dicho progreso es atacado, no sólo con la abierta violación por parte del Estado de tales derechos, sino
con su meaditazación y limitación, mediante el expediente de inventar "otros" derechos para oponérselos. La vida, la libertad, la propiedad
y la dignidad del ser humano, resumen los derechos humanos. Pero hay una forma mejor de expresarlo, una definitiva que sobrepone
los derechos de cada ser humano, a los de cualquier supuesto colectivo, y los equilibra respetuosamente sólo, con los de otros
individuos: La soberanía corresponde al individuo, cada individuo es soberano absoluto sobre su propia persona y el
Estado existe y se justifica, única y exclusivamente para defender la soberanía individual de todos y cada uno. Ese tendrá que ser, algún día el
preámbulo de una constitución civilizada. Pero eso es sólo el principio. |
||||
|
||||