www.guillermordriguez.net Las verdaderas soluciones habitacionales
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En
los barrios de Petare la gente decente y trabajadora ha invertido en construir sus propias viviendas diez veces el presupuesto
sumado de todos los planes de vivienda de los gobiernos venezolanos, desde Gómez hasta Chávez. NO
HAY CASA PA TANTA GENTE Ciertas viviendas construidas
por algunos de nuestros gobiernos son objetivamente mejores que las que la gente ha construido por sí misma. El Silencio es
pese a su deterioro- un ejemplo importante de urbanización estatal de calidad. Pero muchas de las viviendas construidas por
otros de nuestros gobiernos no son mejores que la gente construyo por si misma, de hecho y con altibajos- la tendencia ha
sido a un constante empeoramiento de la calidad de las viviendas gubernamentales venezolanas. Quizás el segundo gobierno
de Caldera se lleve la palma de las perores soluciones habitacionales por ahora, pero las mejores de Chávez son poco comparadas
con las de Medina. El caso es que la construcción de viviendas para
los pobres por parte del estado en Venezuela es minúscula comparada con la autoconstrucción anárquica de viviendas por parte
de la gente misma. LA
CIUDAD DE LOS RANCHOS En promedio, el ingreso
familiar de la clase media venezolana se ha reducido en los últimos 20 años en alrededor de 70%, vemos ahora que
las ordenadamente urbanizadas casas unifamiliares de las urbanizaciones se ranchifican progresivamente en un crecimiento anárquico
de pisos y anexos que responden al crecimiento de las familias y la imposibilidad de adquirir o alquilar viviendas con las
mismas soluciones que los barrios respondieron en su momento, construyendo más en el único sitio de que disponen. En este
caso, encima y alrededor de una vivienda preexistente cuyo diseño original no preveía tal cosa. No es extraño ver ranchos
en los barrios que son auténticos edificios de varios pisos, el problema urbano de los barrios es que las calles y veredas
son muy estrechas y los servicios son insuficientes y costosos porque el desarrollo fue anárquico. Les faltan espacios públicos
con lo que tienen costos agregados para todo. La ranchificacion de las urbanizaciones crea la misma sobrecarga en los servicios
y los mismos problemas, menos evidentes por la anterior urbanización ordenada, pero no menos crecientes y reales. Se ranchifican las
urbanizaciones y crecen los barrios, se agrandan los ranchos anteriores y constantemente vemos nuevas zonas urbanizadas
anárquica e informalmente, o lo que es lo mismo, invadidas. ANARQUIA
VS. INEPTITUD Si el dinero que los gobiernos
venezolanos usaron para construir viviendas los hubieran usado para construir desde calles y aceras, hasta cloacas y parques
públicos en los terrenos en los que la gente construyó sus viviendas por si misma, todos los barrios tendrían el mismo carácter
urbano y organizado del resto de la ciudad. Que tal cosa hubiera sido imposible legalmente... pues el problema son
las leyes que lo impiden. La función natural
del estado esta en el terreno de lo obligatorio, orden, leyes, policías y tribunales, que hablando de urbanización
es inicialmente un asunto de calles, aceras y cloacas, en fin, de administración y reglamentación de los necesarios espacios
públicos, y luego cuestión de normas de construcción y uso. Lógicamente, lo segundo no puede existir sin lo primero. La mayor parte de
nuestras ciudades están construidas con precariedad jurídica y al margen de las normas de urbanización, por lo que
el primer paso para solucionar el problema es identificarlo. EL
BARRIO COMO SOLUCION Ya que los intentos de construir suficientes viviendas por parte del estado son un evidente e indiscutible fracaso
y que las únicas verdaderas soluciones habitacionales son las que la gente ha construido y mejorado con su propio esfuerzo
a lo largo de los años. Tanto en los barrios que luchan por mejorar su espacio habitable en medio del empobrecimiento, producto
de décadas de estatismo socialista gubernamental de todas las raleas, como en las urbanizaciones que caen en la lenta e inexorable
ranchificación producto de esa misma destrucción sistemática de las esperanzas
y el futuro de todos la gente decente y trabajadora tan eficientemente implementada por parásitos izquierdistas en su practica
de gobierno, necesitan una nueva forma de entender la función del gobierno... que es mucho más que un nuevo
gobierno. El barrio no es ni será nunca
el problema, como lo dicen los pretenciosos parásitos dedicados a tiempo completo a la planificación estatal centralizada
de soluciones habitacionales que dejarían literalmente en la calle al 70% de la población si fueran las únicas. El barrio es la solución, pero el barrio necesita la propiedad privada clara e indiscutible de la tierra sobre
la que se han construido y soluciones eficientes para incrementar y mejorar sus espacios públicos. |
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