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![]() www.guillermordriguez.net En Venezuela: Ni Blyde es Hamurabi, ni autonomía es separatismo |
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Un grupo de personas con ideas liberales se organizó en la Región Zuliana, para proponer el capitalismo liberal que
enriquece a los pueblos, como la verdadera alternativa al socialismo estatista que los empobrece. Que socialismo es
el mal, y el capitalismo es el remedio. Es algo en lo que coincidimos todos los liberales –y afines– de Venezuela
y el mundo. Coincidimos también en la inutilidad de una oposición socialista, ante un gobierno socialista. No hay
alternativa real ahí, y sin alternativas doctrinarias reales, la democracia se transforma en un teatro de apariencias formales.
Cosa que describe lo que en el puntofijismo, más que alternancia, fue co-gobierno de socialistas cristianos finos
y socialistas laicos patarucos. Y gran garrote de un Estado criminal, o pequeña pero jugosa zanahoria, para los socialistas
marginales. Diferencia superficial entre los viejos copeyanos y los viejos adecos. Que curiosamente se repite
entre el “pataruco” socialismo chavista. Y el muy “fisno” socialismo escuálido. Pero el caso es que los señores del Zulia, en su movimiento Rumbo Propio, desde hace bastante tiempo se dedicaron,
primero a divulgar su idea del desarrollo capitalista regional autónomo en infinidad de foros, conferencias, reuniones y demás.
Y luego llegaron a colocar unas vallas, en las que se habla del socialismo como problema y del capitalismo como solución.
Nadie, de entre las filas del socialismo oficialista, ni de entre las del socialismo opositor. Puso la menor atención
al asunto por largo tiempo. A los liberales de toda Venezuela, nos consta, que estos señores son acérrimos opositores
al gobernador Rosales. Otro socialista más. Tanto o más que al ciudadano Presidente de la República. Jefe indiscutido
del mayor partido socialista venezolano. Del que sus aliados del continente adoran la capacidad de gasto, tan grande, abierta
e inclusiva al extranjero; como su generoso corazón. En Rumbo Propio propusieron un estatuto de autonomía regional –con su respectiva gaita– mediante
el que se consagraría un método para que esa región pueda tener un desarrollo capitalista autónomo. Y plantearon consultar
al pueblo por medios referendarios. Eso, además de democrático, es participativo y protagónico; para despecho de
los que tanto pedían una nueva oposición que usara esos mecanismos, con nuevas ideas. Eso, por sí sólo, no implicaría
separatismo alguno. Las nueve regiones de Venezuela, existen en la geografía, en la historia, en la tradición y en
economía. Y existen en la planificación socialista del gobierno federal. Pero no existen en el ámbito constitucional. Y si
se han de incluir en la Constitución, se ha de consultar la forma de hacerlo, caso por caso, al pueblo de cada una de esas
nueve regiones. Pero los señores de Rumo Propio han sido acusados de separatistas. De agentes del imperialismo yankee. Y de
adláteres del gobernador Rosales. Lo primero, por más que veo su propuesta, no lo veo por ningún lado. Quienes acusan, o lo
prueban, permitiendo la plena defensa de los acusados, o se retractan. La carga de la prueba corresponde al acusador.
Lo tercero parece ser, pública, notoria, y evidentemente falso. Concluyo que
lo segundo tiene altas probabilidades de no ser muy cierto tampoco. Para saber que la Nación Venezolana es indivisible. Los liberales venezolanos no
necesitamos lecciones de derecho constitucional. Eso lo sabemos, y lo defenderíamos con sangre ante quien
fuera. Pero ahórrennos las clasecitas en pantalla, de quienes lucen como cipayos en su practicas políticas
desde que empezaron en tales asuntos. Que el ex diputado Blyde, en plan de hamurabito, como otros socialistas opositores,
saltara a responder lo que nadie le ha preguntado. Y sin averiguar primero. Muy a pesar de lo serio
e informado que lució en otras ocasiones. Es tan lamentable como natural. Está sería una discusión entre socialismo y capitalismo.
Nadie ha hablado de separatismo, más que los socialistas “patarucos” del gobierno. Así que sin averiguar, el hamurabito
socialista “fisno” de "oposición", dio por buenos, todos y cada uno de los señalamientos, de todos y cada de los
altos, medios y bajos voceros de lo que en su partido llaman “el régimen”. Casi que se cuadró ante su Comandante.
Que amarillos ni que nada. Ellos son rojos y se entienden. Y lo mismo va para el resto de ese inútil y extemporáneo socialismo
opositor. La defensa de la propuesta de estatuto regional del Zulia, que será supra-constitucional, pero no por ello sería necesariamente
anti-constitucional. En detalle. Corresponde a sus propulsores. Sobre lo que se dice que dijeron, los señores de Rumbo
Propio, los liberales resistentes hemos oído cosas que nos parecen convenientes y necesarias. Y otras que nos parecen, francamente,
absurdas. Pero la discusión. En el Zulia. Y en el resto del país. Es entre socialistas y liberales. Dejen
los medios, de lado y lado, de poner a discutir socialistas opositores, con socialistas gobernantes, en algo en lo que los
primeros no tienen, ni arte ni parte. Concéntrense en la respuesta de los señalados por el gobierno socialista, en su sobre-reacción
ante lo que vio, o creyó ver, en una propuesta de autonomía regional de tendencia liberal en el Zulia. Y entiendan
que pese a los hamurabitos. Salvo que probaran lo que han dicho sus voceros, con algo más serio que las fotocopias emborradas
de tachones, de su mercenaria, mitómana tarifada gringa, no luce muy serio el señalamiento de separatismo inducido desde el
norte. Que hubiera algo más, me sorprendería tanto, como que probaran la acusación del diputado aquel, que explicaba que la
televisión por cable espiaba a la gente en sus casas, desde Washington por los monitores de sus propios televisores |
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